Cuando estamos pequeños deseamos con ansias locas que llegue nuestro
cumpleaños. La idea de los regalos y los amiguitos nos ronda la cabeza
un par de meses antes.
Cuando tenemos 15 estamos locos por cumplir los ansiados 18 y ser mayores de edad para "hacer lo que queremos".
Cuando cumplimos los 21, nos sentimos dueños del universo.
Al cumplir 30 tuve una crisis, y en vez de sentirme emocionado, me sentía defraudado, estaba en un agujero negro en el que no veía futuro, y todo estaba teñido de negro, por loco que parezca.
Cuando tenemos 15 estamos locos por cumplir los ansiados 18 y ser mayores de edad para "hacer lo que queremos".
Cuando cumplimos los 21, nos sentimos dueños del universo.
Al cumplir 30 tuve una crisis, y en vez de sentirme emocionado, me sentía defraudado, estaba en un agujero negro en el que no veía futuro, y todo estaba teñido de negro, por loco que parezca.
Cuando llegan los 40, y si tienes la suerte de sentir que la edad son
solo números y lo demás es actitud, te sientes en tu mejor momento o te
cuestionas muchas cosas que hiciste o que no hiciste.
Mi cumpleaños es una fecha, en la que la reflexión esta a flor de piel, es inevitable verme ese día al espejo, sonreírme o llorar mientras te preguntas: "realmente este es la persona que quería ser de niño". Nadie te prepara para ese momento.
Te cuestionas y piensas en las múltiples ocasiones en las que te has traicionado como persona, esos sueños abandonados a mitad de camino, esas ideas en las que un día creíste con todas tus fuerzas y que luego reconociste como totalmente estériles y que hoy por hoy vez y te preguntas como pude creer en esto...
Con la cuarta década suponía que la vida nos cambia. Ahora estoy convencido de que todo es cuestión de perspectiva, vas cambiando o madurando según como lo quieras ver, y no es solo mental, si no físicamente, ya tienes dolores en las articulaciones, el abdomen se va tornando cada vez más redondo producto del acúmulo de grasas, las horas de sedentarismo, el trabajo y la rutina, la visión se nubla y ya dependes de gafas y demás tecnologías para tener la misma calidad de vida.
Tengo una amiga que me comento con preocupación que en una ocasión se miró al espejo y no se reconoció, bueno sabía que ella era ella, pero no se reconocía, no quien era esa, con tantas canas, no supe si reír, llorar o preocuparme por la salud mental de mi amiga, pero tras unas cervezas solo fue un acto de sincerisidio y no querer reconocer el paso del tiempo, finalmente la solución vino en forma de tinte, ocultando esa otra cara que mi interlocutora no quería ver.
Las canas a los 40 duelen en el alma, en el ego. Yo ahora las siento simplemente como: Hola. Tener canas significa que sigo vivo. Por lo pronto no está en mi plan de vida tintarlas.
Pero en la jornada de hoy, me ha pasado como mi amiga, y es que no reconozco a ese tío frente al espejo, lo veo más bajito, más gordito, creo que tiene pechos, la polla más corta, no se, se parece a mí, pero no soy yo, no es mi reflejo, y no es que este loco, es que aunque la edad es solo un número, también lo es 99 Kg de peso, eso también es un número, como también lo es 35.1 de IMC, o 114 cm de perímetro abdominal, si todos esos también son solo números, como lo es una mayor tasa de mortalidad por todas las causas y un factor de riesgo para cáncer, para fallecer tras un accidente y una menor esperanza de vida, todos esos son sólo números.
Hoy cumplo años sin el ansia de haber esperado este mes, que era mi favorito.
Hoy cumplo años pensando en esos que ya no cumplen, que ya no puedo celebrarles en vida.
Hoy cumplo años con la perspectiva diferente. Contento de estar vivo de seguir vivo, después de la pandemia.
Hoy cumplo años pensando en esos que ya no cumplen, que ya no puedo celebrarles en vida.
Hoy cumplo años con la perspectiva diferente. Contento de estar vivo de seguir vivo, después de la pandemia.
Hoy apagaré las velas nuevamente rodeado de personas a las que amo, también con el recuerdo de personas a las que amé y que ya no están, y que, lamentablemente son muchos.
Hoy celebro que sigo vivo, que seguiré riendo y bromeando siempre que pueda. Que me permitiré mis momentos de tristeza y lloraré cuando me haga falta, pero siempre encontraré la forma de seguir riendo.
Defiendo que El tiempo no "cura" las heridas. Las anestesia.
Hoy celebro que sigo vivo, que seguiré riendo y bromeando siempre que pueda. Que me permitiré mis momentos de tristeza y lloraré cuando me haga falta, pero siempre encontraré la forma de seguir riendo.
Defiendo que El tiempo no "cura" las heridas. Las anestesia.
Y días como hoy quisiera poder decir, que no me importan las canas, ni las arrugas, que no me importan los años, ya que todo eso es signo de que sigo vivo, y eso lo agradezco.
Pero también es un día para poner pedir un deseo, también es un día para poder establecer una meta, un propósito y tratar de hacer cambios, y me gustaría hacer en mi vida un cambio de peso.
Pero también es un día para poner pedir un deseo, también es un día para poder establecer una meta, un propósito y tratar de hacer cambios, y me gustaría hacer en mi vida un cambio de peso.
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