A mas de uno este titulo causara escozor, por la coexistencia de posiciones tan antagónicas, en plena era de la información... y eso se debe a los cambios que han habido en el estilo de vida (cambios que por pocos han sido percibidos)...
Para mi padre comerciante, que siempre se llevo a la boca el pan producto de su sudor, es toda una osadía plantear tan solo la duda de lo beneficioso de los estudios, ya que para él como para muchos, esto garantizaba un "mejor" salario, una vida mas cómoda, una vejez mas tranquila y un pare usted de contar... ya que todas sus desgracias comenzaron en el momento en que abandono el sistema escolar.
Pero por lo visto día a día, en esta V República, en donde mi entorno es un catalogo de hechos que desmitifican este pensamiento, en donde resulta que el éxito laboral, esta mas asociado a tus contactos personales, al linaje de tu apellido, filiación política, la cadena de favores y todo una perolera ya conocida...
Toda esta irreflexión es producto de que recientemente leía un artículo en prensa en el que se recomendaba como una buena opción “volver a las aulas para darle un impulso a la carrera profesional” y acto seguido señalaba como una alternativa “rentable” invertir en un postgrado dado que según su “sabia” experiencia “poseer un mayor nivel de educación puede incrementar las posibilidades de un mejor sueldo”, articulo que considero redactado para mi padre.
Para mi modo de ver las cosas, (profesional de 30 años Médico Cirujano con postgrado Cumlaude en Gerencia de servicios asistenciales de salud y actualmente estudiando una segunda especialización en obstetricia y ginecología), invertir en un postgrado no es bueno ni malo en si mismo. Todo depende de la razón por la que se haga. Si el motivo es adquirir nuevos conocimientos para desarrollar proyectos productivos, empresas que generen empleos y redunden en bienestar para si mismo y para la sociedad, es plausible. Pero, si por el contrario, la intención es aumentar el currículum vitae con miras a encontrar un trabajo mejor remunerado, posiblemente resulte desilusionánte y difícilmente se encuentre ese trabajo soñado, ya que por muchos títulos que se ostenten, se seguirá siendo empleado y por tanto en cualquier momento podrán prescindir de sus servicios; o en el peor de los casos, ni siquiera lo contratarían por encontrar su perfil sobredimensionado y no tener la empresa con que pagar sus altos honorarios.
Por lo que a la hora de decir hacer un postgrado o no, hay que tomar en cuenta lo anterior, sino los costos que esto pueda generar, tanto en metálico, como en esfuerzo físico, mental y tiempo... por lo que viéndolo mecánicamente como una inversión, muchas veces el retorno no va a ser posible, ya que ¿Cuánto tiempo hay que trabajar para recuperar esa inversión?.
Para mi modo de ver las cosas, (profesional de 30 años Médico Cirujano con postgrado Cumlaude en Gerencia de servicios asistenciales de salud y actualmente estudiando una segunda especialización en obstetricia y ginecología), invertir en un postgrado no es bueno ni malo en si mismo. Todo depende de la razón por la que se haga. Si el motivo es adquirir nuevos conocimientos para desarrollar proyectos productivos, empresas que generen empleos y redunden en bienestar para si mismo y para la sociedad, es plausible. Pero, si por el contrario, la intención es aumentar el currículum vitae con miras a encontrar un trabajo mejor remunerado, posiblemente resulte desilusionánte y difícilmente se encuentre ese trabajo soñado, ya que por muchos títulos que se ostenten, se seguirá siendo empleado y por tanto en cualquier momento podrán prescindir de sus servicios; o en el peor de los casos, ni siquiera lo contratarían por encontrar su perfil sobredimensionado y no tener la empresa con que pagar sus altos honorarios.
Por lo que a la hora de decir hacer un postgrado o no, hay que tomar en cuenta lo anterior, sino los costos que esto pueda generar, tanto en metálico, como en esfuerzo físico, mental y tiempo... por lo que viéndolo mecánicamente como una inversión, muchas veces el retorno no va a ser posible, ya que ¿Cuánto tiempo hay que trabajar para recuperar esa inversión?.
Las cosas definitivamente han cambiado. Ese cuentico de “estudie juicioso y saque buenas notas para que consiga un buen empleo” debe quedar totalmente revaluado. Si usted se siente capaz de crear una empresa, de motivar a los demás a buscar otros caminos, ha de saber que el mundo de hoy necesita de personas proactivas, creativas, propositivas, dispuestas a dar lo mejor de si para solucionar los problemas de nuestra época; y no individuos que aún siguen creyendo en la “seguridad” y comodidad de un empleo o una actividad que en poco a nada aporta a su propio crecimiento ni al desarrollo del país.
Esta reflexión no es mas que un llamado a otros profesionales jóvenes, a tener en cuenta que si quieren una vejez tranquila y sin angustias económicas, no olviden el giro que han dado las cosas y actuar en consonancia.
Si hoy se me planeara la posibilidad de comenzar nuevamente mi postgrado probablemente no acepte, dados los costos que esto representa en mi país, muy probablemente viaje al extranjero a un lugar en donde la educción estatal sea de alto nivel y bajos costos como Francia, Alemania, etc. Y además, de adquirir conocimientos en mi área especifica, puedo conocer otras fronteras, para muchos esto es mas descabellado, por que triplicaría los costos económicos, pero se podría trabajar en el lugar tiempo parcial disminuyendolos, y se ganaría en conocimiento de una segunda lengua, el placer de viajar, el estimulo de los sentidos por un cumulo de cosas nuevas y dada la gran afición que tienen muchas de nuestras universidades y empresas, por los egresados de otras latitudes, aunado al bagaje de opciones y alternativas laborales o empresariales con el que se aterriza; tal vez ayuden a conseguir ese anhelado sueño.
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