Todos los días al
caer el sol, tengo 5 minutos de filosofía que me ha salvado en innumerables
ocasiones de caer en la letargo mental, aunque ya en la adolescencia me había
compromotido a no decir frases demasiado celebre, no puedo negar que soy un
reincidente.
Los 5 minutos de
hoy giraron en torno a la frase siguiente: la vida es demasiado seria como para
ser tomada en serio, y realmente no encuentro justificación a las presiones
sociales basadas en: nacer, crecer, ser guapo, la casa grande, el auto nuevo,
viajar por occidente, reproducirse, en fin sentirse
culpable si logras estas metas y/o desafortunado si no eres un esclavos asalariados, resignado a morir en el
intento.
Considero que cada
ser viviente en este planeta tiene un trabajo que hacer, ese trabajo no es más
que la lucha diaria por la supervivencia. Así es como funcionan las cosas y
cómo son las cosas. Dicho esto es difícil vivir lejos de la sociedad y sus presiones; son poco los privilegiados que
disfrutan de estar haciendo esta superviciencia, que hacen esta supervivencia a
su manera, ni se imaginan cuanto quisiera decir: Yo lo hago.
No considero que esté
mal, hay muchos más que la están pasando peor, trabajando en silencio, inmersos
en la monotonía y el cansancio, trabajando sin saber que son esclavos.
Hay que pagar un
precio elevado para ser diferente, para no ser uno mas de la manada; En general
no me gusta la gente, no me gusta ser parte del rebaño, admiro particularmente
los que van por su propio camino en
todo, pero desafortunadamente hasta los más radicales son conformistas en el
corazón.
Para muchos de nosotros la trampa conciste en que no se tienen compañeros, no hay nadie liderando el camino, no esta señalada la ruta, tal vez porque la naturaleza misma de lo que se busca es privada y no requiere publicidad o alabanza, cada hombre se forja así mismo, cada quien lucha para algo único para cada hombre.
Empiezo este viaje
interior, esta reflexión diaria, plasmada en este texto que pretende ser
un diario de catarsis mensual, cuando me doy cuenta de que las presiones sociales son más fuertes que
lo que puedo soportar, no quiero enfrentar mis conflictos, pero ya estoy intimidado; No quiero ser un
esclavo asalariado, Eventualmente estoy decidido a trabajar para mí, ser mi
propio jefe, ser un emprendedor, pero a mis treinta y tantos años para muchos soy un fracaso total, pero para
mi la alternativa era peor. Aspire siempre a convertirme en un artesano en mi
área, explotar mis potencialidades, modificar mi entorno, tal vez conte con un
poco de suerte.
Tal vez cuente
con suerte creyendo que soy libre, totalmente libre, mucho dirán que la
esclavitud no existe, pero es que acaso no son esclavos todos aquellos que
laboran 8 y mas horas al día para ganar un salario que no alcanza a cubrir sus
necesidades básicas. Por eso creo ser libre de vez en cuando, aunque siempre tengo
que hacer algo por alguien, aunque algunos pagan bien, sin referirme a dinero, pero
lo importante es algo mas que ganarse la subsistencia diaria, cuando ejerzo mi
libertad me siento un hombre nuevo,
totalmente libre, es como una, no existencia; cuando recibo el fruto de mi
trabajo floto, hay magia, hay algo fundamental en esto, tantas respuestas para mí, pero yo creo que
este estado es diferente para cada uno y cada uno lo encuentra en un lugar
distinto, yo afortunadamente o desafortunadamente lo consigo en mi empleo, en
lo que hago con mis manos… Se que puedo crear mis propias creencias, me
encantan las ideas y constantemente estoy aprendiendo algo nuevo, me divierto con la información.