http://medicablogs.diariomedico.com/desdeelpuente/2005/12/05/john-nash-y-la-game-theory-por-que-no-mejora-el-sns/5 de diciembre de 2005 | escrito por Julio Mayol | clasificado en Política Sanitaria
Aparece en los períodicos: La maquinaria judicial francesa ha
fallado estrepitosamente en el caso “Outreau”. Ahora ha empezado el
ajuste de cuentas. Una de las primeras víctimas es Jean-Luc Viaux,
psicólogo empleado por la justicia francesa. Sus declaraciones son
lapidarias:
“Si se pagan los dictámenes de experto a precio de mujer de la limpieza, se obtienen dictámenes de mujer de la limpieza”
Cambiemos de tema. Aparentemente.
Seguro que muchos de ustedes han visto una bonita película: “A
beautiful mind”. Y también recordarán los estragos que la esquizofrenia
dejó en la mente del famoso matemático John Nash (el de la foto).
Dejando de lado la “incompleta explicación” del desencadenante por el
cual Nash tuvo su primer brote – para los curiosos, tiene la misma raiz
que el incidente desencadenante del primer brote en Isaac Newton – la
película hace referencia a las aportaciones de Nash a una teoría, “The
Game Theory”, que le llevó al Premio Nobel.
Esta teoría ha tomado fuerza como explicación de los fenómenos
económicos en las sociedades modernas. Y, al fin y al cabo, la
asistencia sanitaria ha pasado a ser un fenómeno básicamente económico,
que puede encuadrarse dentro del área de los juegos no cooperativos o
estratégicos.
Estamos acostumbrados a pensar en los juegos como situaciones de
ganancia o pérdida. Un jugador gana siempre que el otro pierde. Sin
embargo, existen juegos con múltiples jugadores en las que el éxito de
la partida no conlleva la pérdida de ninguno de sus jugadores. Y eso
pasa en la atención sanitaria, que se trata del mayor juego
no-cooperativo, muti-jugador, infinito y con suma-no-cero al que juega
la humanidad.
Lo interesante de estos juegos es que dado un número fijo de
jugadores y una cantidad fija de recursos, son posibles diferentes
soluciones.
Pues bien, el “equilibrio Nash” en un juego estratégico como la
atención sanitaria se alcanza cuando la mejor respuesta de cada jugador
involucrado en el juego es congruente con la del resto de los
jugadores. De manera que si las compañías farmacéuticas subieran
unilateralmente sus precios o los médicos unilateralmente aumentaran los
tiempos de consulta sin asumir otros cambios en el sistema, los
pacientes sufririrían por ello. Simple ¿no?
Ahora sustituyamos términos en la frase pronunciada por Viaux y apliquémosla al SNS:
- “Cuando se paga el cuidado médico a precio de mujer de la limpieza, se obtiene cuidado médico de mujer de la limpieza”
- “Cuando se paga el cuidado de enfermeria a precio de mujer de la limpieza, se obtiene cuidado de enfermería de mujer de la limpieza”
- “Cuando se pagan los medicamentos de las compañías farmacéuticas a precio de mujer de la limpieza, se obtiene servicio de las compañías farmacéuticas de mujer de la limpieza”
- “Cuando se paga la investigación biomédica a precio de mujer de la limpieza, se obtiene investigación biomédica de mujer de la limpieza”
¿Hace falta explicar el motivo por el que el “juego” dentro del SNS no mejora como desearíamos?. Sí:
1. No podemos esperar que se produzcan cambios importantes a partir de ningún “jugador” individual, ni aunque sea el Gobierno
2. Los cambios más importantes sólo aparecerán si se dan cambios a
gran escala en los recursos disponibles por parte de los jugadores, se
modifican las capacidades de los jugadores o aparecen nuevos jugadores
¿Hay alguien ahí? ¿Sra. Aguirre? ¿Sr. Lamela? ¿Sra. Salgado?