Soy Abdón Rojas - Mérida, Venezuela 1978
Mi pasión por viajar ha estado presente desde mi tierna infancia en donde las excursiones al zoológico organizadas por el colegio para conocer al Oso Frontino, me conducían a un mundo de ensueño, me encantaba subir al autobús junto a mis compañeros de clase, con la mochila llena de comida preparado para la aventura que era el hecho de salir de la rutina.
Más tarde vendrían los Scout, las vacaciones familiares y cualquier excusa que me mantuviera fuera de mi ciudad resultaba emocionante y osado, aunque fuera recoger caraotas (leguminosa Phaseolus vulgaris) en el huerto de la abuela, y algún fin de semana playero.
Para quienes hemos nacido y crecido entre montañas, es un lujo el poder poner tus pies descalzos en la arena; las aglomeraciones de gente en las playas son hasta divertidas, el pintoresco paisaje que representan los vendedores ambulantes, los kioscos con fritangas y helados a la sombra de una palmeras mientras contemplas el mar es el clímax de la sensación de estar de vacaciones.
Ya en mi adolescencia transcurre en un hotel pequeño propiedad de mi padre, por lo que pronto sentí fascinación y curiosidad por conocer los países de dónde procedían los distintos huéspedes, todo eso tan exótico para mí, en algún lugar era "normal" y quería verlo, sentirlo de primera mano.
Mis padres, grandes amigos, siempre apoyaron y motivaron esa sensible necesidad, cada vez que se podía realizábamos viajes en familias satisfaciendo mi curiosidad de conocer lugares; las carencias económicas eran sorteadas con gran ingenio y una muy numerosa parentela, realmente no me puedo quejar de los veranos en la capital de mi país, pasando vacaciones en tropel, una forma de conocer a gente encantadora.
Cuando me hice mayor y terminé la carrera de Medicina, tome como excusa el año de trabajo rural que exige la ley para irme a un pueblo recóndito de apenas 1.200 habitantes pero con grandes paisajes (Torondoy), fue un año maravilloso, donde aprendí lo importante de la sencillez en la vida, que menos es más... en donde el trabajo solo fue proporcional a la diversión que obtuve, hice amigos para toda la vida.
Después una seguidilla de empleos y ciudades hasta regrese a mi ciudad por los estudios de postgrado, ciudad que me ha regalado la mayoría de mis mejores amigos, Aquí entré en contacto por primera vez con algunos grandes viajeros y con gente con formas de vida "alternativas" y con inquietudes que iban más allá de comprar un piso y un coche.
Llegue a la cima académica en mi país, enlazando etapas (Escuela, Liceo, Universidad, Postgrado) y trate de unir cada una de estas etapas con aquello que realmente me aporta felicidad; los mejores recuerdos de mi vida son viajando.
Estos días he conocido muchos viajeros o mochileros, decenas sobre todo europeos que al terminar sus estudios antes de entrar a la universidad dedicaban tiempo de sus vidas a viajar, desde entonces me picó el gusanito de la envidia y he querido hacer lo mismo, retomar mi pasión y también volver a ese estado maravilloso donde se respira otra atmósfera, la naturaleza es distinta, los bichos son diferentes y la gente siempre te contesta a las preguntas con una sonrisa.
Hay parejas cuyo proyecto es tener hijos, comprarse una casa, criar un perro. Seguro que en el futuro esos proyectos también serán míos, pero ahora mi cuerpo me pide viajar: quisiera largarme por el mundo recorrer cada pedazo palmo a palmo.
No se para que quiero un blog, quiero contar un poco de mi como si a alguien le interesara, sé que mi visión del mundo es particular como también lo es la tuya...
Cada año trato de ir variando la temática para no ser repetitivo y en aras de tratar de describir mi caótico pensamiento... en un principio hablara de una experiencia maravillosa como fue Hospitality Club y CouchSurfing tratare de describir esos amigos instantáneos que llenaron muchas expectativas... luego mis años de postgrado, para continuar con mi estancia en España, el reencuentro con el país, un año de frases célebres y ya para finalizar la poesía... No se me ocurre nada mejor que escribir, cada vez que puedo, de esta forma espanto mis fantasmas, satisfago deseos y es por eso que continuo con este blog...
Más tarde vendrían los Scout, las vacaciones familiares y cualquier excusa que me mantuviera fuera de mi ciudad resultaba emocionante y osado, aunque fuera recoger caraotas (leguminosa Phaseolus vulgaris) en el huerto de la abuela, y algún fin de semana playero.
Para quienes hemos nacido y crecido entre montañas, es un lujo el poder poner tus pies descalzos en la arena; las aglomeraciones de gente en las playas son hasta divertidas, el pintoresco paisaje que representan los vendedores ambulantes, los kioscos con fritangas y helados a la sombra de una palmeras mientras contemplas el mar es el clímax de la sensación de estar de vacaciones.
Ya en mi adolescencia transcurre en un hotel pequeño propiedad de mi padre, por lo que pronto sentí fascinación y curiosidad por conocer los países de dónde procedían los distintos huéspedes, todo eso tan exótico para mí, en algún lugar era "normal" y quería verlo, sentirlo de primera mano.
Mis padres, grandes amigos, siempre apoyaron y motivaron esa sensible necesidad, cada vez que se podía realizábamos viajes en familias satisfaciendo mi curiosidad de conocer lugares; las carencias económicas eran sorteadas con gran ingenio y una muy numerosa parentela, realmente no me puedo quejar de los veranos en la capital de mi país, pasando vacaciones en tropel, una forma de conocer a gente encantadora.
Cuando me hice mayor y terminé la carrera de Medicina, tome como excusa el año de trabajo rural que exige la ley para irme a un pueblo recóndito de apenas 1.200 habitantes pero con grandes paisajes (Torondoy), fue un año maravilloso, donde aprendí lo importante de la sencillez en la vida, que menos es más... en donde el trabajo solo fue proporcional a la diversión que obtuve, hice amigos para toda la vida.
Después una seguidilla de empleos y ciudades hasta regrese a mi ciudad por los estudios de postgrado, ciudad que me ha regalado la mayoría de mis mejores amigos, Aquí entré en contacto por primera vez con algunos grandes viajeros y con gente con formas de vida "alternativas" y con inquietudes que iban más allá de comprar un piso y un coche.
Llegue a la cima académica en mi país, enlazando etapas (Escuela, Liceo, Universidad, Postgrado) y trate de unir cada una de estas etapas con aquello que realmente me aporta felicidad; los mejores recuerdos de mi vida son viajando.
Estos días he conocido muchos viajeros o mochileros, decenas sobre todo europeos que al terminar sus estudios antes de entrar a la universidad dedicaban tiempo de sus vidas a viajar, desde entonces me picó el gusanito de la envidia y he querido hacer lo mismo, retomar mi pasión y también volver a ese estado maravilloso donde se respira otra atmósfera, la naturaleza es distinta, los bichos son diferentes y la gente siempre te contesta a las preguntas con una sonrisa.
Hay parejas cuyo proyecto es tener hijos, comprarse una casa, criar un perro. Seguro que en el futuro esos proyectos también serán míos, pero ahora mi cuerpo me pide viajar: quisiera largarme por el mundo recorrer cada pedazo palmo a palmo.
No se para que quiero un blog, quiero contar un poco de mi como si a alguien le interesara, sé que mi visión del mundo es particular como también lo es la tuya...
Cada año trato de ir variando la temática para no ser repetitivo y en aras de tratar de describir mi caótico pensamiento... en un principio hablara de una experiencia maravillosa como fue Hospitality Club y CouchSurfing tratare de describir esos amigos instantáneos que llenaron muchas expectativas... luego mis años de postgrado, para continuar con mi estancia en España, el reencuentro con el país, un año de frases célebres y ya para finalizar la poesía... No se me ocurre nada mejor que escribir, cada vez que puedo, de esta forma espanto mis fantasmas, satisfago deseos y es por eso que continuo con este blog...
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